martes, 20 de julio de 2010

Armas Argentinas: CITEFA/CITEDEF (Parte 2)

Armas hechas en casa 
En el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa. 


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En más de 30.000 metros cuadrados, el personal de Citedef trabaja para el desarrollo de sistemas de armas y la modernización del equipamiento de las Fuerzas Armadas. Entre sus objetivos, busca reactivar la industria nacional para la defensa y convertirse en exportador de tecnología de punta. Sus innovaciones han ahorrado gran cantidad de recursos y, además, apuntan al bienestar de la comunidad. Por Lauro Noro / Fotos: Fernando Calzada y Citedef.

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Al entrar en el apacible predio de Citedef (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa), en Villa Martelli, pocos sospecharían que en sus amplias instalaciones, técnicos argentinos desarrollan y reparan misiles, cohetes, armas de todo tipo, controlan municiones y diseñan radares y simuladores, entre otras cosas. Sin embargo, es así. Más de 600 agentes, en diez departamentos tecnológicos y seis científicos, llevan adelante una tarea que se proyecta en la comunidad. En su órbita, se creó el Régimen para el Personal de Investigación y Desarrollo de las Fuerzas Armadas (RPIDFA) para atraer y retener a las "mentes grises", técnicos y profesionales dedicados al estudio de elementos relacionados con la defensa. La lista es larga. Hay para todos los gustos: electrónica, control y simulación, mecánica, visión aplicada, informática, meteorología, ensayos ambientales y no destructivos, microelectrónica, química, corrosión, plagas e insecticidas, toxicología, láser, etcétera.

En los últimos años, el organismo ha funcionado sobre la base de los requerimientos de los sistemas de la defensa, que, en principio, son las tres Fuerzas ("el primer cliente", como las llaman), y a ellas se suman desde el Complejo Industrial Naval Argentino (CINAR) hasta la Fábrica Argentina de Aviones y Fabricaciones Militares. "Son nuestros clientes. La industria de la defensa está empezando a funcionar. De esa relación pueden surgir o descubrirse ciertas cosas que podrían comprarse afuer a, pero que también podemos desarrollar acá", revela a DEF el coordinador del instituto, Marcelo Vensentini.

La industria privada

Los requerimientos van más allá. "Son los que recibimos de las Fuerzas Armadas de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) de Chile, Bolivia y otros países, sobre simuladores y otros desarrollos", completa nuestro entrevistado. Además, aunque en menor medida, aceptan pedidos del sector privado. "Hace unos años se acercó gente que venía con un material nuevo para reemplazar los cascos de kevlar de los soldados. Hicimos pruebas y ensayos y comprobamos que cumplían con las normas establecidas. En este momento están en manos de la Escuela Superior Técnica del Ejército para analizar si la Fuerza los cambia por otros de producción nacional, que, según los expertos, son mejores que los israelíes que se comercializan", sintetiza.

-¿Es común este hecho?

-No. La industria privada vinculada con la defensa no está muy desarrollada en la Argentina. Esta relación es muy importante para nosotros porque para hacer ciertos desarrollos necesitamos materiales e insumos que no siempre encontramos en el país. Uno de los problemas es formar una cartera de proveedores. En ese sentido, es un esfuerzo que recién empezamos a hacer.

-Aparte, son carísimos si se compran afuera.
-Así es. Por ejemplo, no hay proveedores nacionales de tubos para hacer cohetes. Entonces, tenemos que trabajar con ellos para mostrarles de qué se tratan, aunque tampoco podemos ofrecerles un mercado porque no lo hay; es casi una industria artesanal. En eso estamos.

-En general, ¿qué les piden las Fuerzas Armadas?
-Con ellas tenemos varios programas. Acá se juntan sus requerimientos vinculados con el nivel operativo, con los del Ministerio de Defensa, que puso en marcha una cantidad de proyectos estratégicos. Por eso se formó y está funcionando muy bien una comisión de investigación y desarrollo (ID) desde su seno, en la que se conjugan las demandas de esas necesidades.

Mejor y más barato

Con los proyectos estratégicos planteados, hay cinco elementos que se acordaron con las Fuerzas para hacer un camino común. "Es decir, unificamos tecnología y, después, cada una de ellas seguirá con sus investigaciones y desarrollos. Quizá el proceso sea más lento, pero buscamos economizar recursos y esfuerzos y ganar tiempo", acota el funcionario. Los detalla uno a uno.

El primero, el de la familia de Vectores. En 2009, ensayaron del Gradicom PCX, un cohete de tecnología íntegramente nacional (propulsante, motor, estructura) de 50 a 60 kilómetros de alcance. "Estamos considerando hacer otro de mayor proyección, además de los de uso civil, como el Zonda o los atmosféricos".

En segundo término, están los programas de seguridad informática y el sistema de manejos de crisis, como la guerra electrónica. "Tienen uso dual y se ensayaron el año pasado con la gripe H1N1, y este año lo hicimos con Chile en un escenario de catástrofes naturales, aunque ya estaba planificado con anterioridad a los terremotos que azotaron al país trasandino", revela.

El de los simuladores ocupa el tercer escalón. "Los modelos de simulación los hicimos con mucho éxito, con buenos productos y buen requerimiento del mercado. En ese sentido, queremos avanzar en los temas de simulación en conjunto porque todas las Fuerzas los necesitan", dice mientras detalla el del manejo de tanques, los de tiro, armas portátiles, del avión Pampa y el desorientador espacial que aún está en pañales.

El siguiente elemento es el controvertido tema de los radares. "Llevamos adelante el desarrollo del mantenimiento, reacondicionamiento y repotenciación de uno de ellos para la Fuerza Aérea, lo cual le ahorró mucho dinero. Afuera le cobraban 200.000 dólares y nosotros hicimos el trabajo por 12.000. Ahora, tenemos en arreglo el radar del rompehielos Irízar para terminarlo el año que viene". Por último, atienden las necesidades de los planes operativos de las Fuerzas Armadas, como la prolongación de la vida útil de las municiones y su puesta a punto.

Exocet a nuevo

En cuanto al empeño emprendido con los misiles, Vensentini muestra con orgullo la repotenciación alcanzada con los Magic de la Fuerza Aérea y los Aspide y Excoet de la Armada. Tira números. "Ponerlos en funcionamiento otra vez, por vencimiento del motor o falla de algunos de su componentes, demandaba un alto costo -en el orden de los 220.000 dólares- y así quedaba inutilizada una capacidad gigantesca de recursos. Y nosotros, con mucho menos dinero, pudimos reflotarlos". Como dato ilustrativo dice que a uno de aquellos lo desarmaron, lo estudiaron y lo hicieron de nuevo. "Entonces, la capacidad misilística de ambas fuerzas prácticamente en desuso pudo ser puesta a punto otra vez, sin necesidad de comprar nuevos elementos que cuestan 20 veces más". El año pasado entregaron los 12 primeros misiles y ahora están por hacer lo propio con los Exocet que estaban fuera de servicio.

Por su parte, para el Ejército están concluyendo con la transferencia de tecnología del lanzacohetes VC de 30 mm, cuyos seis primeros prototipos fueron entregados a Fabricaciones Militares para producirlos en serie; el Kaliv, un cañón de 105 mm en pleno desarrollo; la fabricación de un misil de mediano alcance tierra-tierra de 70 kilómetros; el CX70, sobre la base de su propia cohetería; y el nuevo mortero de 81 mm, de fibra de carbono y soporte metálico.

¿Es todo? No. En los laboratorios y talleres de Citedef salieron elementos de visión nocturna para buques y blindados, equipos de simulación para tiro de armas portátiles y tiro de artillería, manejo de tanques y duelo entre blindados como el Neo Nahuel, desarrollado en el Comando de Arsenales del Ejército, elementos de protección en ambientes contaminados y controladores de explosiones para el arma de ingenieros. Nos señala el misil Martín Pescador; los visores Lirod para búsqueda y rescate; el desarrollo de un radar warning para los hombres del aire; y, sin confirmar, una investigación sobre el perfil Stealth (invisible) de buques.

La industria nacional

El rol de los científicos de Citedef está ponderado por el que cumplen a nivel internacional. Además de participar en congresos fuera del país, sus grupos técnicos integran la Convención de Armas Químicas, Nucleares y Biológicas; el Grupo Australia; los regímenes sobre armas comunes y prohibidas; y la Comisión de Desminado de Malvinas. También asesoran técnicamente a la Dirección de Seguridad Internacional de la Cancillería, y a los ministerios de Defensa y Economía. Citedef es miembro del Régimen de Control de Exportaciones Sensitivas y Material Bélico y del Comité Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) y forma parte del Polo Tecnológico Constituyente S.A., junto con la Comisión Nacional de Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el Servicio Geológico Minero Argentino y la Universidad de San Martín. "El objetivo que nos fijó el Ministerio de Defensa es que nos ocupemos de la ciencia y tecnología para la defensa. Por eso, hay grupos científicos muy buenos y eficientes. Los cursos y seminarios que dictamos no solo han dado como fruto formar esos recursos humanos sino que, como parte de la reactivación producida en los últimos dos años, han ingresado alrededor de 100 jóvenes, profesionales en su mayoría, a los que les transferimos conocimientos. Como el avance tecnológico en estos temas es muy acelerado, debemos tener mucha actualización", sostiene el ingeniero mecánico Eduardo Fabre, presidente de Citedef. Entre sus anhelos, apunta a que el organismo a su cargo impulse y transfiera tecnología a la industria nacional para que produzca equipos, insumos y materiales para el sector. "Si no lo hace, habrá que importarlos y van a costar mucho más. El precio del equipamiento militar en el mundo es muy alto y los países invierten mucho dinero en él. Si nuestra industria abastece a las Fuerzas Armadas, podría hacerlo con las de otros países. Por eso, estamos viendo y relevando sus capacidades para producirlos".

-¿Qué nos puede decir sobre los radares?
-La política de radares para control del espacio aéreo en las fronteras argentinas, principalmente la del norte, se ha incrementado significativamente con radares que tenía fuera de servicio la Fuerza Aérea y que, con la fabricación de algunos insumos y repuestos, fueron recuperados y modernizados por nosotros. Son los denominados PS-43, y a ellos se suman los que está fabricando el INVAP. Con ellos, más algunos otros que fueron adquiridos en España, se está cubriendo toda esa zona, que se sospechaba era por donde ingresaba el transporte de droga.

-¿Cómo fue la experiencia con los generadores eólicos en la Antártida?
-En la base Esperanza se probó un aerogenerador de eje horizontal con hélice y gran altura comprado en el exterior. No soportó los fuertes vientos del lugar, que llegan a 180 kilómetros por hora, y se destruyó. Se probó un segundo aparato que corrió la misma suerte. Tuvo muchos problemas y no funcionó. Entonces, desarrollamos uno de eje vertical con un diseño helicoide y baja altura (tres metros y medio de alto) y es el que estamos probando la base Marambio. Hasta ahora soportó vientos de hasta 120 kilómetros y no ha tenido ningún problema. La idea es que si todo sigue así, instalemos un parque eólico en las demás bases argentinas del continente blanco. Además, estamos probando una pila de hidrógeno en Esperanza para producir energía.

-¿Con qué resultados?
-Es un desarrollo que se hizo en la Escuela Superior Técnica del Ejército con el doctor Juan Franco, que ahora trabaja con nosotros. Estamos llegando al kilovatio. Nuestro objetivo es aumentar el abastecimiento y generar fuentes de energía para que esas bases requieran menos gasoil para su funcionamiento. Esto solucionaría el transporte de combustible y los costos de cada campaña antártica. Hay agua y viento suficientes para poner en funcionamiento el catalizador eólico. Falta mucho, pero estamos en camino.

Finalmente, cuando le preguntamos sobre el presupuesto que manejan, Fabre no habla de números. "Es el que nos asigna el Ministerio de Defensa en función de las necesidades y proyectos que se van presentando, que surgen de los requerimientos de nuestros usuarios, tanto de las Fuerzas Armadas como de la industria para la defensa, que cada vez requiere más cosas y desarrollos. Eso sí, le están dando mucha importancia a nuestro trabajo", concluye el ex subsecretario de Energía y Minería de la provincia de Mendoza.


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DEF Digital

lunes, 12 de julio de 2010

Combate terrestre: Tácticas de pelotones de tanques (Parte 3)

Battle Drills. 

No hay una exacta traducción al castellano de éste término, indica una serie de acciones preconcebidas (permitiendo así una reacción rápida y conjunta del pelotón) que se inician usualmente al producirse el contacto con el enemigo. Lo más común es que se inicien al recibir el fuego enemigo, pero también como resultado de reportes sobre la actividad enemiga. 

Los battle drills proporcionan respuestas casi automáticas en situaciones en que la ejecución inmediata y adecuada de una acción es vital para la seguridad del pelotón o para su éxito en combate. Permiten al líder de pelotón proteger al pelotón de los efectos del fuego enemigo, amasar el poder de combate y fuego del pelotón rápidamente, o mover el pelotón a una posición de ventaja sobre el enemigo. 

Concretamente, son acciones colectivas estandarizadas, ejecutadas por cada tripulación de tanque con mínimas instrucciones y sin necesidad de planeamiento. Pueden llevarse a cabo en casi cualquier condición de batalla y formación. Un pelotón debe estar listo para ejecutar los siguientes battle drills estándares: 

Arrow change of formation drill (cambio de formación) 
Arrow contact drill (drill de contacto) 
Arrow action drill (drill de acción) 
Arrow react to indirect fire drill (reacción ante fuego indirecto) 
Arrow react to air attack drill (reacción ante ataque aéreo) 

En las siguientes figuras se usan números del 1 al 4 para indicar los distintos tanques del pelotón. El 1 es el líder, el 2 su gregario, el 4 el sargento y el 3 su gregario. 

-Cambio de formación (change of formation drill). 

Este drill se ejecuta para lograr un cambio rápido de formación en respuesta a un cambio en el terreno o situación del enemigo. El líder del pelotón debe asegurarse que cada jefe de carro conoce la nueva formación y la posición relativa de cada tanque en la nueva formación. Se usan señales visuales y/o la radio para comenzar el drill. 

 


-Contacto con el enemigo (Contact Drill) 

El drill de contacto permite al pelotón orientar los sistemas de arma y enganchar a un enemigo sin cambios en su dirección y velocidad de movimiento a lo largo del eje en que se transladan. Este drill se usa cuando el contacto es hecho con el fuego de armas pequeñas o cuando el pelotón ve al enemigo sin estar enganchado y no quiere detener o demorar su movimiento. La figura ilustra un dril de contacto en una formación de cuña, produciéndose el contacto por fuego de armas pequeñas proveniente del este. Es importante la orientación del arma en el tanque 2 (gregario del líder), que al estar cubierto por otro tanque, mantiene la posición del arma como lo describen las órdenes de operaciones para evitar el fratricidio. 

 


-Drill de acciones (Action Drill): 

Estos permiten al pelotón entero cambiar la dirección rápidamente en respuesta a condiciones del terreno, obstáculos, órdenes del comandante, o contacto enemigo. El líder de pelotón usa señales visuales o la radio para pedir el drill de acción que puede comenzarse con o sin contacto enemigo. 

El drill de acción sin el contacto enemigo: El líder de pelotón puede ejecutar un action drill para evitar un área de peligro u obstáculo o responder a órdenes del comandante. Cuando el líder del pelotón comienza drill, los tanques vienen en línea y continúan entrando en la dirección prescrita a menos que el líder de pelotón ordene un cambio de formación. 

 


Drill de acción con contacto enemigo: Siguiendo un reporte de contacto alertando al pelotón sobre armas antitanques enemigas, el líder de pelotón puede ordenar un drill para orientar el frontal de su pelotón (mejor protegido, tanto por armadura como por el propio fuego en supresión) hacia el fuego antitanque mientras se mueve hacia una posición oculta y a cubierto. Si el pelotón no puede alcanzar una posición de estas características o no puede lograr situarse fuera del alcance del arma enemiga, el líder del pelotón ordena alguno de los siguientes drills en reacción al contacto enemigo: 

 

 

 

 



-Drill de reacción ante fuego indirecto: 

Cuando el pelotón recibe fuego indirecto inesperado, debe salirse del área de impacto a menos que también esté enganchado por contacto de fuego directo sea su misión permanecer estacionario. Los jefes de carro ponen sus escotillas en posición cubierta (pero abierta); los otros tripulantes las. Las tripulaciones también cierran las puertas balísticas (las tripulaciones de M1A2 guardan el CITV) y se enmascaran basados en el criterio de enmascarando automático establecido en las órdenes de operaciones o si sospechan el uso de agentes químicos. El líder del pelotón envía un reporte al comandante. 

Si el pelotón se está moviendo que cuando recibe fuego de artillería supresor, ejecuta un drill de acción para evitar el área de impacto o se continúa moviendo hasta abandonar el área de impacto y continuar la misión. Si está estacionario, el pelotón debe intentar abandonar el área de impacto. Una vez el pelotón abandona el área de impacto de artillería, las tripulaciones ponen sus compuertas en la posición apropiada, abren las puertas balísticas (las tripulaciones de M1A2 encienden el CITV), chequean antenas y reasume la posición o continúa la misión. 

 



-Drill de reacción ante ataque aéreo (react to air attack drill) 

Cuando el pelotón observa un avión de alto rendimiento (cazabombarderos), helicópteros, o (UAV) que podrían influir en su misión, toma inicialmente medidas de defensa aérea pasivas, a menos que la situación requiera medidas activas inmediatas. En una defensa aérea pasiva, el pelotón realiza acciones (como dispersar o detener) para evitar el descubrimiento total y/o minimizar la capacidad de adquisición de blanco del avión. El pelotón también se prepara para las medidas de defensa aéreas activas. La defensa aérea Pasiva involucra tres pasos: 

1-Se alerta al pelotón con un informe del contacto. 

2-Despliegue o toma de acciones apropiadas. Si el pelotón no está en el camino directo de un avión atacante, el líder de pelotón ordena a los tanques buscar cobertura con intervalos de al menos 100 metros entre los vehículos. El pelotón también puede recibir órdenes de continuar moviéndose como parte de la compañía. 

3-Se prepara para enganchar. Los jefes de carro y cargadores se alistan para enganchar el avión con la ametralladora o el fuego del arma principal a la orden del líder de pelotón. Si el líder de pelotón determina que el pelotón está en el camino directo de un avión atacante, ordena un drill de reacción ante ataque aéreo enemigo que trae consigo estas acciones: 

A-El pelotón inicia el fuego. La intención principal es obligar al avión a tomar medidas de autodefensa que alteran su perfil de ataque y reducen su efectividad. El líder de pelotón puede usar una ráfaga de trazadoras para designar un punto en el objetivo para el fuego antiaéreo de las ametralladoras del pelotón. El volumen es la clave de la efectividad de este fuego; los tanques vomitan una pared de acero a través de la que el avión debe volar. El arma principal es eficaz contra los helicópteros de ataque. El líder de pelotón también puede dirigir algunos vehículos para enganchar a aviones de alto rendimiento con rondas MPAT (Multi Purpose Anti Tank) del cañón. 

 

B-Los tanques crean un blanco no linear moviéndose tan rápido como les sea posible en un ángulo del 45º fuera de la ruta de vuelo y hacia el avión atacante. El pelotón mantiene un intervalo de por lo menos 100 metros entre los tanques, avión es obligado a hacer varios pasos para enganchar al pelotón entero. 

 

C-Los tanques se mueven rápidamente a una posición cubierta y oculta y detienen sus movimientos durante por lo menos 60 segundos después del último vuelo del avión. 

D-El líder del pelotón le envía a un reporte que ponga al día al comandante. 

jueves, 1 de julio de 2010

Segunda Guerra Mundial: La artillería danesa en 1940

Un resumen de las unidades de artillería de campaña y antiaérea danesa en 1940 

Introducción 

Este artículo pretende ser un resumen en Inglés de mis diversos escritos sobre las unidades de artillería de campaña y antiaéreas de Dinamarca. Un enlace junto a una ilustración dará lugar a la correspondiente artículo en danés. 

Las unidades 

De acuerdo con la organización de 1937, el Ejército danés tenía tres regimientos de artillería de campaña y un regimiento de defensa aérea: 

 

Artillería de campaña 

 
cañón de campaña M.1902. de 75mm 

En 1902, el Ejército danés ordenó 128 x 75 mm cañones de campo a la fábrica alemana Krupp. 

Un número de otros tipos - de Cockerill, Erhardt, Schneider y Krupp - habían sido probados antes de la orden, que ascendía a 5 millones de coronas danesas, fue colocada. 

En 1937, 8 de los 11 batallones de artillería de campo fueron equipados con el arma de 75 mm modelo 1902 de campo, 96 en total. 

 
Cañón de campaña tirado por caballos de 75mm M.1902. 

 
Postal contemporáneo que muestra el 5to Batallón de Artillería, alineados para su inspección, en Campo Jaegerspris, circa 1939. 

 
Cañón de campaña de 10 ½ cm M.l930 

Durante finales de los años 1927-1928 se hicieron contratos con la empresa francesa - Schneider & Cie - en la adquisición de 24 x 15 cm obuses y cañones de 12 x 10.5 cm de campaña. 

El contrato de cañones de campaña fue firmado en 1928, y algunos se produjeron en Francia, y el resto en Dinamarca. El último entró en servicio entró en 1932. 

 
Obús de campaña de 15 cm M.1917 

Durante la Primera Guerra Mundial se firmó un contrato con Bofors en Suecia a la entrega de 12 obuses de campo actualizados, que se produjeron en Dinamarca. 

 
Obús de campaña de 15cm M.1923. 

4 se produjeron durante la guerra (M.1917), pero sólo 4 de los restantes se produjeron más tarde (M.1923). En ese momento se decidió no producir los 4 restantes, ya que su alcance eran demasiado cortos. 

Cuidadosos estudios de las fotos se ponen de manifiesto que los modelos similares son un poco diferentes. 

Una serie de pruebas en relación con un obús de campo moderno terminó en 1927, y un contrato sobre el suministro de 24 obuses de campo fueron firmados con la empresa francesa Schneider & Cie 

4 fueron entregados a Francia, y el resto producido en Dinamarca. El servicio entró por última vez en 1931. 

 
Obús de campo de 15 cm M.1929 . 

 
Postal contemporáneo que muestra una batería de obuses de campaña de 15 cmM.1929, en Campo Jaegerspris, circa 1939. 

 

Organización de la artillería de campaña 

Los batallones de artillería ligera cada uno tenía 3 baterías de 4 de armas, de caballos o con motor. 

Los batallones de artillería pesada cada uno tenía dos baterías de 4 obuses y 1 batería de 4 cañones. 

Artillería Antiaérea 

 
Arma antiaérea de 75mm M.1914/16 . 

Esta pieza de artillería procedentes de una pistola costal. Fue diseñado por el ingeniero danés N.E. Lomholt y producido en Dinamarca. 

En 1916 se decidió a producir un antiaéreo de montaje. Un total de 22 armas fueron equipados de esta manera. El cañón antiaéreo estaba equipado con un escudo más tarde. 

Los cañones de 75mm M.1914/16 antiaéreos fijos fueron utilizados para equipar a 10 º Batallón Antiaéreo - de Copenhague de defensa aérea. 

En octubre de 1939, 14 armas de fuego estaban en servicio. 

 
Arma anti-aérea de 75mm M.1932 . 

Después de haber probado varios diseños - Schneider, Vickers-Armstrong y Bofors - la ametralladora Vickers-Armstrong antiaéreos se decidió. 

Varios de ellos fueron liberados de Gran Bretaña, y el resto se produjeron en Dinamarca. 

Los 24 cañones antiaéreos fueron utilizados para equipar a los 13ro y 14to Batallón Antiaéreo, que actúa en el campo con la División de Zelanda y la División de Jutlandia. 

Datos del arma antiaérea 
Arma antiaérea de 75mm M.l932 
Peso (transporte): 3,669 kilos 
Peso (en posición de disparo): 2,812 kilos 
Alcance máximo (fuego anti-aéreo): 16,000 metros 
Alcance máximo (fuego a tierra): 11,000 metros 
Datos del arma antiaérea de 75mm M.1914/16 no están disponibles. 

Organización de artillería antiaérea 

El 10 º Batallón de Artillería (de defensa aérea de Copenhague) se componía de los siguientes sub-unidades: cuartel general del Batallón, un número de baterías de armas, baterías de búsqueda luminosa, baterías de autocañones (20 mm) y baterías de ametralladoras. Este batallón estaba al mando directo del Cuartel General. 

Los Batallones de Artillería de la 13 ª y 14 ª de las subunidades consistían de: cuartel general del batallón, 3 baterías cada uno con 4 cañones, todas con los instrumentos de control necesarios fuego (rango / buscadores de altura y factores de predicción), 2 baterías de autocañones (20 mm), y la línea de vagones amunicionadores. Una serie de reflectores y de dispositivos de sonido se incluyeron en la organización de la batería. 

En conclusión 

créditos de imagen junto con otras fuentes de información figuran en los artículos correspondientes de lengua danesa. 

Per Finsted 
Traducción: Esteban McLaren
Chakoten - Dansk Militærhistorisk Selskab